Vivienda unifamiliar en Santa Cruz de Tenerife

Lugar: Santa Cruz de Tenerife
Fecha: 1991
Diseño/dirección: Eduardo Delgado Orusco en colaboración con el estudio de Jaime Castañón

Las relaciones entre la arquitectura popular y la arquitectura moderna han sido ampliamente estudiadas y ensayadas como para descubrirlas en este breve texto. El intento de superar las rígidas leyes derivadas de la aplicación de los órdenes clásicos y la falta de frescura de estas arquitecturas condujo a una ruptura cuya mejor referencia no podría ser otra que las arquitecturas “sin autor” edificadas durante siglos al margen de las normas. Paradójicamente esas arquitecturas han devenido en clásicos y ahora podemos hablar de la reinterpretación de la modernidad purista o racionalista.

Este proyecto de vivienda para una familia numerosa, ubicada en una urbanización de lujo en la parte alta de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, es un buen ejemplo de lo anterior. Su excepcional ubicación en una ladera orientada aproximadamente al sur, sus vistas propias y su   exposición a las ajenas invitaron a un ejercicio de limpieza y modernidad que serviría igualmente para ordenar un programa relativamente complejo.

El resultado es una arquitectura que bebe por igual de la arquitectura popular canaria, muy cercana a la abstracción moderna, y de otras referencias más cultas como la arquitectura racionalista holandesa.

Finalmente el jardín que rodea la edificación apoyado en al benignidad del clima de las islas y en su excelente orientación ha venido a mejorar, año tras año, la ambientación de la casa: el empedrado de canto de morro, sentado sobre un lecho de arena de miga, como se hacía antiguamente, es un pavimento flexible que se adapta a superficies alabeadas, filtra el agua y permite crecer a los árboles y respirar a sus raíces.