Nuevo mercado y aparcamiento municipal

Lugar: Almuñécar, Granada
Fecha: 2020
Diseño/dirección: Eduardo Delgado Orusco
Equipo: Javier Rincón Sánchez, Beta Visuals
Premio: Mención honorífica

 

El proyecto que proponemos retoma la tradición de los mercados tradicionales, un volumen climatizado y guardado por una fachada traslúcida que garantiza un ambiente grato y sensible a lo que sucede en el exterior, organizado el conjunto por la ordenación de los puestos de mercado ajustado a las medidas que se solicitaban.

Pero el mercado que hemos imaginado también convoca a los espacios de hostelería situados en un piso superior, vinculado a los accesos principales del edificio y articulados mediante una doble altura que se convertirá en punto de encuentro y respiración del conjunto. No obstante, se ha planteado un acristalado cerramiento interior entre estos dos mundos para evitar, en la medida de lo posible, un traspaso indeseado de olores y sonidos entre un ambiente y otro.

El desdoblamiento de estos dos ambientes permitirá un uso nocturno del conjunto, actuando el propio edificio como fanal de luz para todo el espacio urbano circundante.

Por otra parte, el aprovechamiento de toda la superficie del solar como vaciado para el aparcamiento ofrece el máximo número de plazas de aparcamiento, todas ellas servidas por carriles de doble sentido, lo que garantiza la mayor comodidad y en su utilización. En este sentido también se ha planificado una circulación rodada independiente para las furgonetas y camiones de reparto, así como de retirada de basuras, concentrando esta función y eliminando el cruce de vehículos de diferente naturaleza.

Como ya se ha descrito anteriormente el propio volumen del mercado funciona como un separador entre sus dos fachadas, que tienen un carácter claramente diferenciado. La principal funciona como telón de fondo de la plaza del acuario, que se prolonga hasta el mercado mismo. La fachada posterior, donde se concentran las circulaciones rodadas, tendría un carácter más servidor, con una gestión ordenada de entrada de mercancías, retirada de basuras y accesos a los aparcamientos subterráneos. 

Y si bien toda la fachada se plantea con una cierta unidad de materiales, en la parte delantera –dando a la plaza del acuario- la segunda planta ofrece un carácter más representativo, mientras en la parte posterior la organización de la gestión de residuos con unas “prótesis” adosadas a la fachada confieren a esta parte del edificio un aire distinto, más funcional.

La concentración de todos los accesos rodados en la parte posterior del mercado permite liberar la parte delantera de cualquier circulación consiguiendo así unir la plaza del acuario con la parte delantera del mercado eliminando –si ello fuera posible por la organización del tráfico del área- la presencia de cualquier vehículo, ganando nuevas superficies para la interrelación y el disfrute de los usuarios y paseantes. El mercado y su zona de hostelería se convertiría así en zona de apoyo natural de los posibles visitantes del centro de la localidad de Almuñécar y de su acuario.

La nueva plaza así creada articularía no obstante sus espacios mediante la presencia de especies vegetales –frutales que perfumarían el aire y ofrecerían un punto de color y vida a la plaza- junto a otros árboles que emergerían del plano de los aparcamientos a través de perforaciones que introducirían la luz del sol y la ventilación en el ámbito de los vehículos. De esta manera nos alejaríamos del modelo de almacenamiento oscuro en que suelen convertirse los aparcamientos habitualmente. Esta estrategia ayudaría también a mejorar la extracción de humos mientras el modelo de vehículos limpios se termina de imponer. De hecho, ya se ha previsto la reserva de las plazas de aparcamiento más próximas a los núcleos de circulación vertical para vehículos adaptados y zonas de recarga de vehículos eléctricos. Finalmente, también se ha trazado desde el principio las circulaciones peatonales dentro del aparcamiento otorgándole clara preferencia.

Las perforaciones descritas en el párrafo anterior aportan también algo más de seguridad pues facilitan la visión de lo que sucede en el aparcamiento. Sólo los árboles estratégicamente plantados en el interior y la caja de ascensores emergen del interior orientando las circulaciones del exterior.

Además de los dos posibles accesos del aparcamiento a la plaza exterior también hay otros dos núcleos de comunicación vertical que desembarcan directamente en el interior del mercado desde los mismos aparcamientos.

Finalmente, en la zona más próxima a la fachada se han previsto los puestos de flores, feria de alimentación y mercado gourmet al exterior que funcionaría como extensión del propio mercado y complementaría eventualmente la oferta comercial y gastronómica del interior.

Como ya se ha mencionado anteriormente el espacio que podríamos denominar protagonista del mercado –el más singular- es el atrio de acceso, que está vinculado a los accesos de la fachada principal, disfruta de una doble altura y sirve para articular el plano del mercado propiamente dicho con el espacio de hostelería de la segunda planta. No obstante, aquí se ha previsto un acristalamiento interior, una suerte de mamparas que evitan el cruce indeseado de olores y sonidos entre un espacio y otro.

En este espacio hemos imaginado pantallas interactivas que anuncien los eventos en el municipio, así como el directorio y, eventualmente, publicidad de los propios comerciantes, funcionando así como punto de información y orientación del mercado y aún de la población.

En cuanto a la materialidad del conjunto se plantea una estructura –pilares y forjados- de tipo industrial, como corresponde a una instalación que se pretende moderna y funcional. En su momento se sondeará en el mercado la solución más económica que cumpla no obstante los requerimientos de calidad y rapidez de ejecución solicitados. En todo caso el diseño de la estructura, con unas luces bastante limitadas y en el entorno de los ocho metros en todas las direcciones facilitará esta intención. 

La medida de los ocho metros deriva del diseño del aparcamiento –cuyas prestaciones se describen a continuación- pero que está vinculada a los estándares ya verificados de optimización de medidas, favoreciendo una circulación cómoda, compatible con el movimiento de los peatones. 

Esta estructura se ha coordinado con los puestos de mercado de manera que los pilares queden absorbidos en el interior de los mismos, donde apenas presentan impacto ya que se embeben en los tabiques de separación. Con este diseño se evita la presencia de pilares en el ámbito del recorrido de los usuarios.

Una vez ejecutada esta estructura se envolverá con una fachada de policarbonato en su mayor parte, procurando un grato ambiente de luminosidad al interior del mercado, limitando la necesidad de iluminación artificial con el consiguiente ahorro de consumos.

En la zona del atrio y en algunos puntos estratégicos de la zona de hostelería se sustituye la solución del policarbonato por vidrio, que facilite la visión interior-exterior. 

Las puertas, estratégicamente vinculadas a las alineaciones de los puestos tanto en la parte delantera como en la trasera, ofrece la posibilidad de que el mercado pueda ser atravesado, favoreciendo la compra de sus productos incluso al viandante distraído. Y naturalmente haciendo más cómoda la experiencia del usuario habitual que usualmente ya conoce los puestos donde desea hacer su compra y puede unirlos de la forma más cómoda y rápida posible.

En cuanto al aparcamiento se conseguirá una solución de calidad vinculada a una distribución y funcionamiento racional, lo que permitirá el máximo ahorro en los acabados, dejando la estructura vista –tanto pilares como forjados- y resolviendo con pintura el entendimiento del funcionamiento del aparcamiento. 

El hecho de plantear huecos en el forjado de planta baja que comunican los planos de aparcamiento con el exterior evitará la sensación de almacén subterráneo de coches que suelen ser los aparcamientos sin apenas coste adicional. Además, este diseño ahorrará en la mecanización de la renovación del aire, con lo que esta medida supone también un ahorro energético.

Finalmente, la vertical de estos huecos es aprovechada para la plantación de especies vegetales que filtren la suciedad de los humos que emiten los coches, a la vez que ofrece un acompañamiento verde tanto al interior como al exterior, dado que se prevé que algunas de estas especies sean árboles cuya altura emerja por encima del plano del suelo de la plaza exterior.